Prueba la técnica de la "percha invertida" y cambia totalmente la forma de ordenar el armario
Un método eficaz no solo para el orden, sino para conocer hábitos

Mujer frente a su armario / Tatiana Meteleva

Muchas veces nos quejamos de que no tenemos nada que ponernos y siempre llega alguien, normalmente papá o mamá, que nos dice que cómo puede ser eso posible si tenemos el armario repleto. En nuestra percepción esto no es así, aunque vamos teniendo ciertas pistas de que posiblemente sea real cuando hacemos el cambio de armario de cara a una nueva temporada. Que, por cierto, la de este año ya está aquí.
Con este sacar y meter ropa, podemos aprovechar para decidir cuál nos quedamos y la que desechamos, aunque no siempre es una elección fácil. Empezamos a mirar las prendas y terminamos dejando la gran mayoría porque o están casi nuevas o porque al darle otro visionado nos damos cuenta de que son más bonitas de lo que recordábamos. Así, hay un truco que puede servir de mucho para facilitar esta acción y conocer cuáles son nuestros hábitos de vestimenta.
Se trata de la técnica de la 'percha invertida', la cual para llevar a cabo tan solo tenemos que asegurarnos que todo lo que tengamos en el armario tenga la misma orientación y, después de ir vistiendo cada prenda, al volver a colocarla le daremos la vuelta. Los expertos en este sector convienen que pasados unos meses, cuando vuelva a tocar hacer el cambio de ropa de verano a la de invierno, nos podremos fijar en cómo están orientados y qué es lo que realmente hemos usado y lo que no.
Con esta simple acción nos aseguraremos de qué prendas no han sido seleccionadas durante meses y, probablemente, caeremos en la cuenta de que es el momento de darles otra nueva vida regalándola, vendiéndola o llevándola a algún punto de donación, si estuviera aún en buen estado. Parece una tontería, pero esta metodología puede marcar la diferencia, como bien escribió Katie Mortram en Good Housekeeping.

Hervir la ropa de verano antes del cambio de armario y aprovechar el agua para sopas
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La sorpresa de la 'percha invertida'
Mortram manifiesta que, "aunque ordenar con el método de la "Percha Invertida" lleva un tiempo, verás los resultados rápidamente". De hecho, asegura que en tan solo "un par de semanas, sabrás aproximadamente qué parte de tu armario no usas", siendo "una manera fácil de descifrar qué necesitas desechar". En su caso, esta hizo hasta los números concretos de los hábitos de vestimenta que había tenido durante los últimos meses, habiendo utilizado un total de 32 de las 91 prendas que tenía en el armario, incluyendo zapatos y bolsos.
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"Eso es solo el 35%, lo cual es un poco descorazonador, considerando que intentaba usar la mayor cantidad de cosas posible", explica la autora, que apunta que si haces las cuentas, "al dividirlo, también puedes ver qué categorías usas más que otras". Ella dio con la cifra de que usó nueve de 13 vestidos, pero descubrió dónde tenía que poner sus esfuerzos de ahora en adelante al haberse puesto solo uno de los 14 bolsos de los que dispuso. Igualmente, advierte que hay que tener paciencia y constancia para llevar a cabo todo esto.
Puntualiza que, además, hay que tener un poco de perspectiva y tener en cuenta contextos como la temporalidad de la ropa, pero está segura de que este método "es práctico porque casi te reta a usar las prendas que normalmente no usarías y a entender por qué. Te anima a cambiar tus hábitos y a tomar decisiones sobre cosas que no quieres o para las que simplemente no tienes tiempo. Pero también es una dura dosis de realidad. No es bueno saber que tu armario está abarrotado y que solo usas algunas prendas".
"Al final, este método de limpieza le dio a mi armario una renovación completa; lleva tiempo, pero los resultados son innegables. Simplemente intenta no usar una prenda para voltear la percha y luego olvidarla; me di cuenta de que lo hacía con mis zapatos, ¡y no tiene sentido! Tu armario debería estar reservado para las prendas que usas habitualmente", sentenció una Katie Mortram que ha descubierto muchas cosas que van más allá de la simple elección de su outfit diario.