Este es el árbol ideal para jardines pequeños: crece de forma compacta y da fruto a un superalimento
Es una de las mejores opciones para quienes desean tener un árbol frutal en espacios reducidos

Olivos. / José Manuel Pedrosa (EFE)

En tiempos donde el espacio es limitado y la sostenibilidad es una prioridad, cada vez más personas buscan soluciones verdes que combinen estética, funcionalidad y beneficios para la salud. En este contexto, el olivo se posiciona como una de las mejores opciones para quienes desean tener un árbol frutal en espacios reducidos.
Compacto, resistente y de bajo mantenimiento, este árbol mediterráneo no solo embellece patios y jardines, sino que también ofrece un fruto considerado un auténtico superalimento: la aceituna.
Originario de la región mediterránea, este árbol se caracteriza por su crecimiento lento y su porte compacto, cualidades que lo convierten en una elección perfecta para jardines de pequeño tamaño o terrazas. Aunque en su entorno natural puede llegar a alcanzar los 10 metros de altura, en cultivo doméstico, con podas ligeras y regulares, se mantiene fácilmente entre los 2 y 3 metros, conservando su forma armónica y manejable.
Gracias a su tronco retorcido, lleno de carácter, y a su frondoso follaje de tonos verde grisáceo, el olivo no solo es una joya del paisaje mediterráneo, sino también un elemento ornamental de gran valor. Su presencia aporta un aire elegante, rústico y atemporal, capaz de embellecer con sobriedad y distinción cualquier rincón exterior.
Las aceitunas no solo deleitan el paladar, sino que también representan un auténtico tesoro nutricional. Ricas en antioxidantes, grasas saludables —especialmente ácido oleico—, vitamina E y compuestos con propiedades antiinflamatorias, su consumo regular puede contribuir a reducir el colesterol LDL, favorecer la salud cardiovascular y proteger las células frente al envejecimiento prematuro. Una fusión perfecta entre sabor y bienestar.