Esta es la llamada "ciudad más loca del mundo" donde los trenes atraviesan casas y los mapas son totalmente inútiles

En el suroeste de China, se encuentra una metrópolis que desafía todas las expectativas y rompe con las normas urbanísticas tradicionales. Chongqing, conocida como la "ciudad más loca del mundo", es un lugar donde los trenes atraviesan edificios residenciales y los mapas convencionales resultan inútiles. Con una población de más de 32 millones de personas y un paisaje lleno de montañas empinadas y valles profundos, Chongqing es un ejemplo fascinante de cómo la ingeniería y la arquitectura pueden adaptarse a condiciones extremas.

Chongqing está situada en la confluencia de los ríos Yangtsé y Jialing, lo que le da una geografía única y desafiante. La ciudad se extiende sobre colinas y montañas, creando un paisaje urbano que parece sacado de una película de ciencia ficción. En algunas áreas, un edificio que parece estar a nivel del suelo puede convertirse en un rascacielos de 22 pisos en el otro lado.

Uno de los aspectos más sorprendentes de Chongqing es su sistema de transporte. En el distrito de Yuzhong, la línea 2 del metro pasa directamente a través de un edificio residencial. Los trenes atraviesan el edificio Liziba, donde los residentes han aprendido a convivir con el ruido y las vibraciones de los trenes que pasan a pocos metros de sus ventanas.

La navegación en Chongqing es notoriamente complicada. La ciudad es tan grande como Austria en términos de superficie, y su infraestructura vial es un laberinto de rampas y carreteras que conectan diferentes niveles de altitud.

El paso elevado de Huangjuewan, por ejemplo, conecta más de 20 rampas y ocho carreteras diferentes, creando una red vial que puede resultar desconcertante incluso para los conductores más experimentados. Además, una de las estaciones de metro más profundas del mundo se encuentra aquí, y descender hasta el fondo puede llevar casi tres horas.