Richard Osman: “Toda carrera política termina en fracaso, no importa cuánto entusiasmo genere un nuevo líder”

Madrid, Londres

Que Steven Spielberg produzca la versión de tu novela, “El club del crimen de los jueves”, que la dirija Chris Columbus y que la protagonicen Helen Mirren, Pierce Brosnan y Ben Kingsley es para sentirse casi tan satisfecho y orgulloso como vender millones de libros en el mundo, solo por detrás de JK Rowling y Dan Brown. “Para mí el proceso ha sido muy emocionante. Pero no he escrito el guion, no le he metido mano, o sea que me voy a sentar como cualquier otra persona y voy a disfrutar de una versión distinta de mi historia”

La saga tiene digno sucesor con “Resolvemos asesinatos”. Nueva novela, nuevo misterio y nuevos personajes tan curiosos y peculiares como los que le han dado fama. Un policía jubilado y soso, su nuera guardaespaldas de famosos y una famosa novelista de edad, glamour y dinero indefinidos. “Los lectores más fieles a “El Club del Crimen de los jueves” que tenían miedo a ser infieles a sus personajes han caído rendidos ante estos nuevos personajes, porque en ellos encuentran el mismo sentido del humor y la misma esencia. Cuando me puse a pensar en parejas de detectives, tuve esta idea de juntar a un suegro con su nuera, porque todo el mundo sabe que este tipo de relación puede ser compleja. Pero también sabemos que puede ser una relación muy intensa, así que pensé que sería entretenido escribir sobre eso.”

Al trío protagonista se les une una larga lista de secundarios que van dejando frases lapidarias sobre cómo funciona la vida y la política. Como el taxista que le cae bien a todo el mundo porque es el político que siempre se presenta y nunca gana. “Toda carrera política termina en fracaso, no importa cuánto entusiasmo genere un nuevo líder. Pensemos en el caso de Obama: al cabo de 8 años, todos los electores se quejaban de cuánto los había desilusionado por tal o cual motivo. En el Reino Unido le tenemos una gran afición al perdedor heroico, al político que lo intenta una y otra vez, pero nunca gana. Nos encanta el buen perdedor”. O Nelson, que se reconoce como un político y delincuente normal. “La política es interesante porque atrae a dos tipos de personas: las que persiguen el poder, la fama y el dinero, pero también personas increíblemente inteligentes y amables. Es una combinación extraña. Cuando conoces a políticos en la vida real, te das cuenta de que la mayoría se dedica a la política por los motivos correctos, la mayoría quiere hacer del mundo un lugar mejor. Pero los más ruidosos, los que atraen todos los focos, son los que persiguen sus propios intereses. Y por eso la política es tan compleja: queremos apoyar e impulsar a los políticos comprometidos, pero los que tienen la atención de los medios son los “delincuentes y políticos completamente normales”.

La trama de “Resolvemos asesinatos” gira en torno a la figura de los influencers, “estas personas jóvenes y atractivas que nos venden bebidas energéticas, gloss para el volumen de labios y todo ese tipo de cosas. Me interesa mucho este mundo y quería escribir sobre él. Algunos de estos influencers ganan muchísimo dinero por no hacer nada, pero, al mismo tiempo, ese mundo es un trampolín social para personas que hace 30 años no habrían tenido cabida”. Y de fondo el homenaje a los mayores, “en todos los sitios a los que voy me dicen “Tratamos mal a nuestros mayores”, incluso en China, donde se nos dice que veneran a sus mayores. De hecho, en Reino Unido tenemos la percepción que en España también se venera a los mayores y, sin embargo, cuando vengo a España o Italia me comentan que pasa lo mismo, que aquí también se descuida a los mayores”. Porque, en realidad, nadie mejor que un jubilado para resolver un crimen.