"Es el primer testimonio homosexual dentro de ETA": la historia de la pareja en el comando que secuestró al valenciano Luis Suñer
Xavi y Nelo se conocieron en encuentros de jóvenes nacionalistas en el País Valencià
Operación Apolo: de cómo ETA secuestró al rey de los helados es el nuevo libro del periodista Sergi Moyano. Una obra que repasa la historia del secuestro al empresario valenciano Luis Suñer, conocido como "el Juan Roig de los 80", por dirigir la compañía de helados Avidesa. En enero de 1981, siete miembros de la banda terrorista abordaban al empresario en el despacho de su fábrica, después de ver que el de Alzira encabezada la lista de los mayores contribuyentes a Hacienda, generando un gran interés por su fortuna.
El comando valenciano Apolo retuvo a Luis Suñer durante tres meses en el zulo que crearon en el patio de luces del local que regentaban dos de ellos. En su libro, Moyano aporta el testimonio inédito de uno de los secuestradores, Xavi, un militante de origen madrileño que se trasladó a València cuando empezó a relacionarse con los movimientos de izquierda contra el franquismo durante los últimos años de la dictadura.
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Las entrevistas de Aimar | Sergi Moyano
"Coincidió con un momento de la transición en el que las izquierdas más combativas percibían que la transición no había sido como ellos querían, entonces inició un proceso de radicalización que le llevó hasta el País Vasco", explicaba Moyano, señalando que Xavi y Nelo, dos de los miembros del comando, conocieron al resto de sus compañeros poco antes de cometer el secuestro.
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Luis Súñer estuvo en un primer zulo en la Safor secuestrado por ETA
Pero uno de los detalles más significativos de esta historia es precisamente es que este clan valenciano estaba integrado por dos homosexuales, algo nada habitual dentro de la banda terrorista ETA. Xavi y Nelo eran pareja. "Hay mucha literatura en torno a la participación de homosexuales en ETA, pero pocas historias reales que ofrezcan relatos, testimonios de personas reales que fuesen homosexuales. Este es el primer testimonio de este tipo", señalaba Moyano.
Ambos se conocieron en un encuentro de jóvenes nacionalista y, aunque no lo manifestaron públicamente, encontrarse en el País Valencià, lejos de la cúpula de ETA en Euskal Herria y el País Vasco francés, les permitió tener una relación sin represión. La pareja se fue pronto a vivir juntos y pusieron en marcha un proyecto que tenían en mente: la apertura de un local. El lugar en el que, precisamente, retuvieron a Suñer durante casi tres meses.
