"La crónica negra siempre hace algún daño, pero la fidelidad es lo más importante": así es 'La viuda negra', la película de Netflix sobre el crimen de Patraix

Madrid

Las adaptaciones de true crime se han convertido en los últimos años en sinónimo de éxito para Netflix. Su apuesta por historias de crímenes reales, con carácter mediático y turbulento, les ha llevado a ficcionar casos como el de la Guardia Urbana de Barcelona con el Cuerpo en llamas o El Caso Asunta, miniserie estrenada hace poco más de un año en la que veíamos a una magnética Candela Peña dando vida a Rosario Porto. Ahora, la plataforma parece seguir la pista a nuevos casos. A su ola de true crimes se suma el estreno de La viuda negra, una película protagonizada por Ivana Baquero, Carmen Machi y Tristán Ulloa que lleva a la gran pantalla el crimen de Patraix.

Machi cree que el triunfo de estos proyectos, que no están exentos de críticas, reside en que "son historias que superan la ficción" al retratar a personas reales y no a personajes. "Como espectadora valoro la proximidad, el asombro y el posible morbo que crean las personas que protagonizan el género. Podrían ser como tú o como tu vecino. Es la vida misma", apunta.

La razón para hacer película el crimen de Patraix fueron las preguntas que rodeaban al caso. El productor del proyecto, Ramón Campos, quien también estuvo al frente del Caso Asunta, explica la importancia de que "se traten sucesos que tengan preguntas sin respuesta. En este caso, el por qué una chica decide que es mejor orquestar el asesinato de su marido en vez de ir al juzgado, firmar el divorcio y seguir con su vida".

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La trama está marcada por la investigación del mediático caso y por la recreación de las verdaderas escuchas policiales entre los protagonistas. Era agosto del año 2017 y en un garaje del barrio de Patraix (Valencia) aparecía muerto un hombre de 36 años. Desde un primer momento, su viuda, Maje, se convierte en la principal sospechosa. La mujer mantenía varias relaciones sentimentales paralelas y convenció a uno de sus amantes, Salva (Tristán Ulloa), para que cometiera el asesinato. En 2020 fue condenada a prisión permanente revisable por ser instigadora del crimen.

El proyecto, dicen sus responsables, nació desde el respeto y se tomaron ciertas decisiones, como cambiar el nombre de la víctima y no mostrar el cadáver, para hacer el menor daño posible a su familia. "Todos los true crime provocan dolor, por eso hay que hacerlos lo menos lesivos posibles. Tampoco podemos contar hechos que no sucedieron, ni inventar ciertos elementos. En este género la fidelidad está por encima de todo", detalla Campos, quien se pasó noches escuchando llamadas de la protagonista y leyendo las causas judiciales para documentar el largometraje.

La ficción, defienden los actores, intenta no hacer un calco exacto del caso, sino captar su esencia. Las escuchas policiales fueron piezas claves que se combinaron con el trabajo de la voz. La caracterización también permitió al reparto "recorrer de una manera más libre la historia y entenderla desde dentro".

Ivana Baquero (El laberinto del fauno, Altamar), lleva disfrutando, desde que era una niña, de su trabajo en los sets de rodaje. Ahora, se enfrenta a uno de los personajes "con más aristas" de su carrera. La actriz catalana da vida a Maje, la protagonista y principal culpable del crimen. Confiesa que parte esencial del trabajo fueron los ensayos y la documentación del caso. "Cuando interpretas hechos reales quieres hacerle justicia a la historia que te plantean y disponer de tiempo para preparar el guion ha sido un lujo", desvela.

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El personaje de Machi, a diferencia del de sus compañeros, está inspirado en una policía real de Valencia, aunque su vida poco tiene que ver con la que presenta la película. La actriz, que estrena el próximo mes de julio Furia, su nueva serie dirigida por Félix Sabroso, se ha enfrentado al personaje "desde la normalidad de una mujer hablando con otra mujer" para, a partir de ahí, sacar una información que le da vida y que era oro puro para ella. "Intentaba que la sospechosa hablara sin juzgar y sin picardía", apunta. La actriz vuelve a enfrentarse a una funcionaria tras ser inspectora de Hacienda en Celeste. "Yo pensaba que los funcionarios eran muy aburridos, pero veo que no, a la gente le gustan", comenta.

La viuda negra, dirigida por Carlos Sedes, realizador de confianza de la productora Bambú, es un thriller tan medido que resulta acartonado. La precaución para no convertir a la protagonista en un personaje atractivo, ni caer en esa fetichización pop de los asesinos que tanto han fomentado las series, lleva a la película a desmontar los arcos narrativos con, primero, la investigación policial con la principal sospechosa, y luego un megaflashback que reconstruye cómo se llegó al crimen. No logran encajar todas las piezas para que, como ficción, funcione y mantenga el interés del espectador.