El placer de la conversación y del deseo en tiempos de redes y ansiedad social
Juan Mayorga y Alba Planas nos presentan 'Los yugoslavos', una obra sobre el poder de la palabra. Conversamos con Erika Lust y Sara Torres sobre la abundancia del deseo, del sexo y del porno. Isabel Allende rescata el papel de las mujeres en la guerra y el Reina Sofía la obra feminista de Marisa González

El placer de la conversación y del deseo en tiempos de redes y ansiedad social
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Esta semana hemos entrevistado a Sergio Peris-Mencheta, que nos acompañará el domingo que viene en La Hora Extra. El dramaturgo, actor y director teatral nos ha presentado 730 días, un libro en el que cuenta el proceso curativo al que lleva sometido casi dos años, los mismos desde que estuvo con nosotros por última vez. Entre muchas otras cosas, porque no es una historia sobre su enfermedad, sino un recorrido por su vida, llena de anécdotas, casualidades y momentos mágicos. Muy emotivo. En ese libro recoge una cita de Miguel Ruiz, escritor y orador motivacional mexicano, discípulo de Carlos Castaneda, que afirma que "las palabras poseen una gran fuerza creadora: crean mundos, realidades y, sobre todo, emociones. Las palabras son mágicas: de la nada y sin materia ninguna se puede transformar lo que sea. El cómo las utilicemos depende de cada cual. Con las palabras podemos salvar a alguien, hacerle sentirse bien, transmitirle nuestro apoyo, nuestro amor, nuestra admiración, nuestra aceptación; pero también podemos matar su autoestima o sus esperanzas o condenarle al fracaso".
Ningún genocidio comienza con matanzas, recuerda Sergio Peris-Mencheta en su nueva obra, que nos va a presentar la semana que viene, Blaubeeren. "Todos los genocidios comienzan con palabras". Hoy os invitamos a reflexionar sobre las palabras en este episodio de La Hora Extra. Y a la palabra, precisamente, la interpreta Marta Poveda en La aventura de la palabra. "Mi personaje es invocado en una especie de realidad onírica, valga la paradoja, en la que juego a ser musa, inspiración, arenga, presión, madrastra, hermana o provocación. Me enfrento a un a un personaje delicado, porque aparentemente tiene mucha libertad, pero creo que es interesante preservar los límites para poder encontrar las puertas de libertad", explicaba la actriz en la rueda de prensa.

Nancho Novo y Marta Poveda en 'La aventura de la palabra' / Luiscar Cuevas

Nancho Novo y Marta Poveda en 'La aventura de la palabra' / Luiscar Cuevas
Nancho Novo interpreta a Fernando Fernán Gómez en la escenificación del discurso que leyó el 30 de enero de 2000 en su ingreso en la Real Academia. Este gran actor, director de teatro y cine, guionista, un cómico como Mariano Ozores, dedicó su discurso a la palabra, de la que se sentía modesto servidor desde el inicio de sus trabajos, con vocación de servirla, de utilizarla en sus ocios, en sus defensas y conquistas, escribió. "Era yo monaguillo de la palabra cuando ya me hormigueaba la vocación de ser no sólo intérprete de ella, sino sacerdote de su culto", dijo en ese discurso que dirige ahora Juan Carlos Pérez de la Fuente, director artístico del Fernán Gómez en Madrid.

Juan Mayorga ha estrenado esta semana en el Teatro De La Abadía Los yugoslavos, una obra sobre el amor, la tristeza, la búsqueda de identidad y el poder de la palabra. "Las palabras están amenazadas y son objeto de combate. Las palabras salvan o matan y se utilizan palabras para legitimar injusticias o para encubrirlas. Creo que todos tenemos que ser responsables de las palabras que usamos y de los silencios que también practicamos. Y tenemos que ser críticos con las palabras que nos rodean y atraviesan", afirma el dramaturgo y miembro de la RAE en La Hora Extra.
"Una gran amenaza de las palabras, del lenguaje y de la comunicación son las redes sociales, el formato Twitter que se ha impuesto en los discursos de 200 caracteres y todo titulares. Estamos siendo educados en unos tiempos de escucha en los que nos cuesta mantener la atención en discursos prolongados y la palabra necesita tiempo, explicación, paciencia para el encuentro. La sociedad de la inmediatez atenta contra la palabra y contra la capacidad de los jóvenes de adueñarnos de nuestras palabras. Muchas veces, nuestras palabras son las de otros, las de un tuit o las de un story, nos arrebatan nuestras palabras", añade Alba Planas, una de las actrices de la obra.
La pieza es una reflexión filosófica sobre la tristeza que a veces nos invade, nos arrastra y que no sabemos bien de dónde viene ni ponerle palabras. Y el dramaturgo hace un juego con los yugoslavos, esos seres humanos de un país que sufrió una catástrofe y dejó de existir. ¿Quién eres cuando perteneces a un lugar al que no puedes volver? "Cada espectador identificará sus propias Yugoslavias, desde conflictos bélicos a momentos más íntimos o menos dramáticos", explican los dos en la entrevista.

Isabel Allende presenta 'Mi nombre es Emilia Del Valle' en Casa De América / Europa Press News

Isabel Allende presenta 'Mi nombre es Emilia Del Valle' en Casa De América / Europa Press News
Isabel Allende ha presentado esta semana en España Mi nombre es Emilia del Valle, con Plaza & Janés, una historia de amor y de guerra, de descubrimiento y redención, protagonizada por una mujer que viaja como corresponsal a la guerra civil que sufre Chile, para cubrir el cruento conflicto entre el presidente Balmaceda y el congreso rebelde.
"Antiguamente, cuando las guerras eran cuerpo a cuerpo, cara a cara, las batallas eran muy largas, no era alguien en Texas que con un dron mata 500 personas en Yemen, no. Y yo empiezo a hacerme preguntas, ¿qué pasaba si una batalla es tan larga? La gente necesitaba por lo menos tomar agua, ¿quién lleva el agua? ¿Quién carga con los heridos? ¿Qué pasa con los caballos muertos, con las mulas muertas? ¿Cómo se hace una amputación? ¿Hay anestesia o no hay anestesia? Todas esas preguntas van conduciendo la investigación histórica. Y al preguntarme qué pasaba en el campo de batalla, aparecen las cantineras, que eran también las adelitas en México y en muchas otras partes donde hubo mujeres en la guerra que las había siempre. Y estas mujeres no solamente cumplían con esas funciones y ayudaban a los heridos y levantaban a los muertos, a veces cogían las armas y peleaban también", explicaba la escritora en Casa de América.
Esta novela histórica forma parte de la saga Del Valle, que empezó con su obra maestra La casa de los espíritus y continuó con Hija de la fortuna y Retrato en sepia. "Yo estoy rodeada de mujeres como ella, de mujeres fuertes. Todo lo bueno que a mí me ha pasado, los momentos que he superado, ha sido porque me han ayudado otras mujeres. Una mujer sola es muy vulnerable, pero juntas podemos hacer cualquier cosa, somos invencibles. Cuando las muchachas jóvenes me dicen que no son feministas porque no es sexy, no importa, llámense como quieran, pero tengan amigas, estén conectadas, informadas y juntas pueden hacer lo que quieran. Hay que echarle para adelante, porque el objetivo final es reemplazar el patriarcado", afirmaba.

También la semana pasada la actriz María León subrayaba la importancia de las amigas, hablar con las amigas, decirse las cosas a la cara. Y es precisamente lo que han hecho Erika Lust y Sara Torres, aunque no eran amigas, no se conocían personalmente. Las dos han mantenido una conversación sobre el deseo y la han volcado en La abundancia del deseo, con Continta me tienes. "Es importantísimo aprender formas amistosas de conversar con las desconocidas y de conversar en general", apunta la escritora y poeta Sara Torres, con quien ya habíamos conversado de la importancia del deseo y de la seducción como arma política. "Creo que tenemos mucho entrenamiento que hacer en lo contemporáneo sobre cómo hablar de forma amable y con una escucha abierta a la transformación".

Cubierta de 'La abundancia del deseo', de Erika Lust y Sara Torres / Continta me tienes

Cubierta de 'La abundancia del deseo', de Erika Lust y Sara Torres / Continta me tienes
El deseo vertebra esta conversación, la del libro y la que hemos mantenido con la escritora sáfica y la directora de cine porno, y de la que os ofrecemos un adelanto. Hemos conversado sobre el hedonismo como filosofía para habitar el mundo, cómo encontrar el placer en el trabajo o en una sociedad instalada en la inmediatez, la velocidad, la ansiedad de las redes sociales y la hiperproductividad, que atentan contra el deseo. De cómo el porno es el primer contacto de los niños y niñas con el sexo, ante la falta de educación sexual. Cómo reinventar el porno desde una mirada femenina y feminista, alejada de la violencia.
Y terminamos con una exposición que aborda precisamente temas como el feminismo, la violencia contra la mujer o la violación. El Reina Sofía ha presentado Marisa González. Un modo de hacer generativo, una gran antológica de la artista pionera en el uso de las tecnologías y en las temáticas sociales y culturales que aborda.
Artista que ha atravesado varias generaciones, en su obra utiliza fotocopiadoras, fotografías, vídeos y ordenadores. Y son el azar, la prueba y el error, los que definen su proceso creativo. Interesada en los procesos de producción seriada, la muestra incluye obras tan emblemáticas como la titulada Violencia mujer, que documenta los gestos de horror de compañeras artistas reaccionando al conocer las torturas y violaciones que sufrieron las mujeres encarceladas por el régimen de Pinochet.
Siempre reinventándose, aún activa con más de 80 años, en la obra de Marisa González hay un especial interés por el uso de los materiales, que recupera, recicla y reinventa. Desde papeles matrices y pruebas de impresión, papel termosensible, hasta las pelusas del filtro de la secadora o las frutas y verduras.
La obra de Marisa González no es arte copiativo o replicativo, es arte generativo. Esas máquinas que ha utilizado le han permitido una distancia, como explica la autora, evolucionar y avanzar mucho más rápido, creando un método propio, su propio lenguaje.