Enrique Ortiz debe definirse ya y concretar el presupuesto que tendrá Peña para luchar por el playoff
La propiedad no puede titubear y debe tener claro si apuesta por el ascenso
Enrique Ortiz, propietario del Hércules, junto a Parodi, Botella y Torrecilla, en el Monasterio de la Santa Faz / Pedro Vera
Alicante
En el Hércules, los veranos suelen hacerse largos, y no por el trabajo de los técnicos del club, sino por Enrique Ortiz. Con la llegada del verano, especialmente en torno a la semana del 7 de julio, el propietario acostumbra a tomarse unos días de vacaciones fuera de Alicante. Ese periodo de desconexión repercute directamente en la entidad, ya que su indecisión influye en la planificación del equipo. Desde que adquirió el club en 1999, sus decisiones, o su ausencia de ellas, han tenido un impacto directo en el rumbo deportivo del Hércules.
Ortiz tiene la obligación, sin titubeos, de definir cuanto antes el proyecto para la próxima temporada. Pero más allá de establecer una hoja de ruta, lo más importante es saber cuánto está dispuesto a invertir en el equipo. ¿Dos, tres, cuatro millones de euros? Esa es la gran incógnita. Y solo él tiene la respuesta.
La dirección deportiva, no solo en el Hércules, sino en cualquier club serio, necesita contar ya con una base económica sobre la que trabajar. Definir el presupuesto es imprescindible para empezar a confeccionar la plantilla y, sobre todo, para determinar el objetivo deportivo. Los responsables de esa planificación no pueden esperar a la segunda quincena de julio para empezar a trabajar. Retrasar decisiones clave perjudica directamente al club.
Insisto: la propiedad del Hércules, como viene siendo habitual en estas fechas, tiende a despistarse. Las primeras semanas de junio se alargan sin decisiones concretas, dejando en el aire algo tan fundamental como el presupuesto del primer equipo. Y ya no vale el recurso fácil de "Peña tendrá el presupuesto que necesite"¡No! Eso ya no sirve.
El Hércules no puede conformarse con ser un equipo más de la Primera Federación ni limitarse a aspirar a la permanencia. El club blanquiazul debe ser protagonista en el Grupo 2, y más aún en una temporada especialmente exigente. Entran en el grupo rivales de entidad del Eldense, el Cartagena y posiblemente el Tenerife, ahora presidido por Felipe Miñambres. A ellos se suman equipos como el Ibiza o el Real Murcia, si no logran el ascenso a la Liga Hypermotion.
La exigencia aumenta, y la planificación no puede seguir marcada por la indefinición.
