Uno de los imputados en la red de pederastia de Barcelona admitió estar "un poco incómodo" por la "corta edad de la víctima"

Barcelona

Entre los imputados en la red de pederastia destapada en Barcelona hay hombres casados, con pareja estable e hijos pequeños o incluso un recién nacido. Incluso un hombre —actualmente en libertad con cargos— que, tras violar presuntamente a una menor de 13 años, admitió en un chat de Instagram con el líder de la trama que se había sentido "un poco incómodo por la corta edad de la víctima”. Así lo destacan los magistrados de la Audiencia de Barcelona en uno de los seis autos consultados por la Cadena SER y con los que ordenaron mantener en prisión preventiva a otros presuntos pedófilos.

El resto de acusados de violar a la menor se escudan en que desconocían la edad de la víctima y que creyeron que era mayor de edad; algo que los magistrados rechazan de plano. "Presentaba un desarrollo corporal, una desinhibición sexual, una actitud y un lenguaje que indicaban una edad muy superior a la que luego resultó ser la real", alegó en un recurso uno de los imputados, que añadía que contactó con ella a través de la red social Badoo que exige ser mayor de edad. Según este presunto pederasta, en sus conversaciones "evidenciaba una madurez que no correspondía con la propia de una menor de edad".

Otro imputado añadió que era la víctima quien "daba indicaciones"; que la menor "tenía carácter" y que las relaciones fueron "consentidas"; un consentimiento no solo incompatible con la versión de la víctima sino imposible al tratarse de una menor de 13 años. En España, la edad legal de consentimiento sexual es de 16 años, de modo que cualquier acto sexual con un menor de 16 años se considera un delito de agresión sexual.

Los jueces, por unanimidad: la edad de la víctima "es evidente"

Los magistrados de la Audiencia de Barcelona también han zanjado la discusión sobre el aspecto de la víctima, a quien los acusados violaron y grabaron en video: "La Sala ha tenido la oportunidad de observar los fotogramas y soportes audiovisuales aportados al procedimiento y alberga la impresión unánime de que la joven que aparece en dichas actividades sexuales tiene una edad muy próxima a la que realmente tenía, sin que de modo alguno podamos tener la impresión de considerarla como una mujer joven y ya sexualmente madura".

Para los jueces, la edad de la víctima "es tan evidente" que "por ello, otros implicados en la causa hacen patente la edad real de la menor", escriben en uno de los autos de prisión. "Este cúmulo de circunstancias permite concluir razonablemente que forzosamente tuvo que representarse la edad real de la menor y, pese a ello, decidió aceptar la situación fáctica y realizar los actos sexuales con la finalidad de obtener su propia satisfacción", respondía el tribunal a uno de los acusados que dijo ser "víctima de un ardid de pareja porque fue grabado sin que se ocultara su rostro (de modo que no fue necesaria una rueda de reconocimiento)".

No descartan que aparezcan nuevas víctimas

En todos los recursos que han llegado a la Audiencia de Barcelona, el tribunal ha mantenido la prisión provisional para los acusados, "dada la gravedad de los hechos y las penas que pueden llegar a imponerse" para evitar el riesgo de fuga y de reiteración delictiva. En uno de los casos, los magistrados destacan la "conducta continuada en el tiempo" y en los 14 "actos delictivos de naturaleza sexual de extrema gravedad" sobre una menor, "sin que pueda descartarse que a lo largo de la investigación aparezcan nuevas víctimas".

La Generalitat: "consternada"

La portavoz del Govern, Sílvia Paneque, ha mostrado este martes su “rechazo más absoluto” de esta red de pederastia, liderada por un electricista para quien la Fiscalía pide 107 años de prisión, tal y como avanzó la Cadena SER. El hombre y líder de la red violó y prostituyó reiteradamente una niña de 12 años que ofrecía a otros adultos por Internet para que también la agredieran mientras él lo grababa.

Según la portavoz, el Gobierno catalán está “consternado” por estos “hechos execrables” y ha puesto “a disposición todas las garantías y recursos para evitar” que otro caso similar pueda suceder. Sin embargo, la consellera no ha querido valorar las posibles responsabilidades de la Administración que tenía la guarda de la menor, ya que vivía en un centro tutelado de la Generalitat. Dado que el caso está judicializado y afecta a menores, Paneque pedido “prudencia”.