Cuestiones modernas

Toledo

Todos vivimos una serie de dilemas personales en estos tiempos modernos, muchos de ellos tienen que ver con la tecnología. Y para muestra lo que ocurrió el lunes, la radio con pilas que estaba al fondo de un cajón olvidada, fue lo que nos salvó. La radio nunca falla.

Nos llega un mensaje por Whatsapp, y depende de quién sea el emisor, ya nos pensamos si contestar o no, si leerlo en pantalla bloqueada, y por supuesto, cuando no quieres leer algo porque lo quieres dejar para luego, de repente entras en la conversación, error. Para los que conservamos el doble check azul, a veces es un drama, porque ya parece que no quieres contestar.

Todos sufrimos los audios de Whatsapp también, que dependiendo de la persona que nos lo haya enviado, nos planteamos si escucharlos o no, si no tenemos cascos nos esperamos, porque no sabemos de qué se puede tratar. Todos tenemos amigos, a los que tememos escuchar en sitios públicos.

Y siguiendo con la mensajería, los temibles grupos de Whatsapp, en los que siempre acaba desviándose la conversación a cualquier cosa, menos para el propósito que se crearon. Todos hemos sufrido los buenos días con un montón de GIFs y mensajes similares. ¿Qué hacemos, silenciamos para siempre o solo durante 8 horas?. Todos pensamos en la percepción que puedan tener los demás sobre nosotros en función de si contestamos, no contestamos, del tipo de participación que tengamos. A todos nos han recriminado algo alguna vez.

¿Qué me dicen de las fotos y los vídeos?, consultando con la gente de nuestro alrededor si lo subimos o no, preguntando si retocamos, si se parece a algo que ya hayamos compartido. Es muy sano no saber quién lo ve o lo comparte, pero todos tenemos a alguien, que escrupulosamente revisa la lista de las personas que han visto la publicación. Se publican indirectas hacia compañeros de trabajo, amigos, parejas…y si esa persona no lo ha visto, no nos ha escrito algo relacionado con la publicación, o en realidad, sí que hemos obtenido respuesta, drama. Y probablemente, vayamos a compartir ese drama con pantallazo incluido por el grupo de Whatsapp.

Qué locura, ¿no?, todo se mide en función de un check, y en la rapidez de respuesta.

Aunque en una cosa sí que estoy de acuerdo, la leí varias veces el martes a raíz del apagón: “Quédate con quien te escribe, aun sabiendo que no hay luz ni cobertura, ni sabe cuándo te llegará el mensaje”. Por una vez, tengo que estar de acuerdo con una afirmación como ésta.