Entidades ecologistas desconfían de la petición del Govern de reducir vuelos en temporada alta: "Llegaron al poder con la "libertad" en sus discursos"
Lamentan que son las mismas estrategias que llevarán la saturación a épocas del año aún sin colapsar

Colas en el aeropuerto de Palma

Palma
Las entidades ecologistas acusan al Govern de mentir en su discurso sobre la saturación turística y desconfían de su petición a AENA de limitar los vuelos durante la temporada alta.
Si el objetivo es regresar al número de vuelos recibidos durante el verano pasado cuando para este 2025 se prevé un aumento, eso no se llama limitar, sino decrecer y regular el mercado.
Este hecho llama la atención de los ecologistas, que, pese a no creerse esta intención, han recordado que Prohens llegó al poder con "la palabra libertad abanderando sus discursos". Pere Joan Femenia, presidente de Fridays for Future Mallorca,
"Su discurso estaba muy marcado por Madrid, con la «libertad» por delante, pero no se están defendiendo los derechos de los residentes cuando desarrollas un modelo turístico sin límites", ha lamentado.
Alude a problemas derivados de la saturación turística que "no se están atajando, como el aumento del precio de la vivienda o ecológicos"; por tanto, no se creen esta petición última del Ejecutivo balear, al que acusan de pretender extender esa masificación a los meses en los que aún no la hay.
"Son las mismas estrategias discursivas de años anteriores. Pedimos el decrecimiento y ellos pretenden seguir creciendo, es así si lo que defiendes es extender los límites a momentos del año en los que no hay colapso", ha criticado.
Sobre las medidas a adoptar por AENA en caso de querer limitar o reducir ese número de vuelos, existen diferentes alternativas. El decano de la Facultad de Turismo de la UIB, Tolo Deyà, ha señalado que hay dos maneras de intervenir en esta cuestión; ambas, "complicadas y que pueden requerir viabilidad jurídica".
La primera es de tipo económico, o bien mediante un aumento de la tasa turística, o bien aumentando las tasas aeroportuarias. En cualquier caso, "una intervención directa en el mercado mediante impuestos o subida de precios".
"Hasta ahora conocíamos el impuesto sostenible, que puede subirse pero con el perjuicio acompañado de que hay muchos viajeros que hacen uso del alquiler turístico ilegal o que se alojan en casas de familiares y amigos y no lo pagan; y saturan lo mismo", ha recordado.
"Aumentar las tasas aeroportuarias necesitaría de seguridad jurídica porque lo tendríamos que pagar todos, también residentes", ha explicado.
El segundo mecanismo es indirecto y consiste en adelantar el cierre de los aeropuertos, algo que ocurre en otros países del continente. "Existe una normativa medioambiental sobre la contaminación, también acústica, que generan los aviones al aterrizar. Se aplica en países de la Unión Europea, algunos cierran a los 21:00 y es legal, pero hay que encontrarle también la seguridad jurídica", ha relatado.

Sergio Zabala
Madrid, 1992. Se graduó en Periodismo por la Universidad de Málaga. Su primer contacto con la profesión...